Imagen extraída de Google
El aprendizaje solicita que los alumnos observen, exploren, presten atención, establezcan metas y asuman responsabilidades. Todas estas actividades cognitivas necesitan de una participación activa para que el aprendizaje sea significativo. Nuestro rol docente debe acompañar este proceso, alentar a los alumnos a la exploración, generar el deseo de aprender con propuestas ricas. (Vosniadou, 2000)
Para generar estos espacios que alienten y desafíen a los alumnos con propuestas enriquecedoras, podemos tener en cuenta:
*Evitar las exposiciones demasiado extensas donde los alumnos no logren relacionar sus conocimientos previos y puedan desinteresarse por lo que están escuchando. Creemos que la estrategia de exposición es importante y muchas veces necesaria, pero podemos encontrar formas interesantes de llevarla a cabo.
*Proponer actividades que los interpele como sujetos activos: los paseos, visitas, ida al laboratorio, etc. son solo algunos ejemplos. Muchas veces es en el hacer donde se aprende con más facilidad.
*Generar espacios de discusión participativa. Los roles Playing son una buena elección, como así también los debates en diferentes grupos o en el grupo total. Al mismo tiempo alentamos a la educación en un contexto de igualdad e inclusión donde la mirada del otro nos enriquece.
*Proponer que los alumnos tomen decisiones sobre los procesos de aprendizaje, mediante espacios que les permitan reflexionar sobre la práctica
*Proponer el aprendizaje por proyectos mediante la posibilidad de que los alumnos se involucren y cumplan determinados objetivos para cada caso.
Estos son sólo algunas sugerencias para proponer un aprendizaje activo en nuestros alumnos. Es interesante seguir pensando y agregar a esta lista muchas más para hacer nuestras clases un verdadero ambiente de aprendizaje significativo.