Les compartimos en esta oportunidad, un material que está disponible para todos los niveles educativos, sobre orientaciones para el abordaje de los lineamiento curriculares para la prevención de adicciones.
El primer cuadernillo, como marco general, plantea las representaciones sociales sobre los consumos con las que solemos encontrarnos en las instituciones: “El problema es la sustancia” “el problema es la persona” “el problema está en el contexto”
Propone ampliar la mirada, pensando desde una mirada crítica, desde los siguientes ítems:
- La prevención basada en difusión de efectos nocivos de las sustancias no ha logrado disuadir a las personas que no consuman.
- Las miradas unilaterales no han logrado resultados esperados. Son muchos los factores que influyen.
- Las intervenciones desde los servicios de salud es amplia, no solo se trata de una internación,
- El ambiente familiar es muy importante en la construcción de subjetividades pero no las determina.
- La mirada solo del contexto no alcanza.
- Las acciones que se pueden llevar adelante no solo vienen o tendrían que venir del estado, sino también desde la sociedad y la comunidad educativa.
- La comunidad educativa es fundamental para acompañar.
- Pensar la escuela en red, junto con otros actores e instituciones de la comunidad
Es necesario pensar no solo en la sustancia, sino también en
el contexto y los sujetos con una mirada
ampliar de las situaciones nos permite entender el consumo problemático.
Construir una perspectiva desde el paradigma de la
complejidad, donde las acciones de
prevención tienen en cuenta la mayor cantidad de variables y dimensiones.
La escuela es uno de los lugares de encuentro más
importantes dentro de la comunidad. En
ella los estudiantes entablan vínculos, conviven con pares y adultos, y generan lazos de
pertenencia y de participación social a través de diversas prácticas.
Propone también algunas ideas como punto de partida:
Adoptar una concepción integral del consumo
problemático de sustancias, entenderlo desde un enfoque relacional,
intersectorial e interdisciplinario.
Son muchos los factores que influyen en el modo en que cada persona consume.
Las prácticas de cuidado en relación al consumo se basan en el acompañamiento de adolescentes y jóvenes a través de la escucha e interpelación sobre las prácticas.
Pensando estrategias posibles:
Poner el foco en la metodología que se utiliza a la hora de
trabajar con la prevención: el trabajo en grupos, la cooperación, la reflexión
crítica, la búsqueda de información adecuada, las preguntas, la producción
colectiva y la participación son ejes desde el que se puede pensar la dinámica.
Proyectos: conjunto de actividades que se articulan
siguiendo un orden establecido para alcanzar objetivos. Invita a que los
estudiantes sean protagonistas, se trabaja se trabajan en distintos niveles de
alcance temporal y transversal.
Talleres: metodología que aborda temáticas muy amplias
fortaleciendo la participación, la cooperación, la reflexión y la comunicación.
Se aprende por medio de la reflexión y acción en común de todos los
participantes.
Educar en prevención es promover un
movimiento común de acercamiento.