viernes, 17 de agosto de 2018

Orientación para el abordaje de los lineamientos curriculares para la prevención de adicciones

Les compartimos en esta oportunidad, un material que está disponible para todos los niveles educativos, sobre orientaciones para el abordaje de los lineamiento curriculares para la prevención de adicciones.


El primer cuadernillo, como marco general, plantea las representaciones sociales sobre los consumos con las que solemos encontrarnos en las instituciones: “El problema es la sustancia” “el problema es la persona” “el problema está en el contexto”
Propone ampliar la mirada, pensando desde una mirada crítica, desde los siguientes ítems:

  • La prevención basada en difusión de efectos nocivos de las sustancias no ha  logrado disuadir a las personas que no consuman.
  • Las miradas unilaterales no han logrado resultados esperados. Son muchos los factores que influyen.
  • Las intervenciones desde los servicios de salud es amplia, no solo se trata de una internación,
  • El ambiente familiar es muy importante en la construcción de subjetividades pero no las determina.
  • La mirada solo del contexto no alcanza.
  • Las acciones que se pueden llevar adelante no solo vienen o tendrían que venir del estado, sino también desde la sociedad y la comunidad educativa.
  • La comunidad educativa es fundamental para acompañar.
  • Pensar la escuela en red, junto con otros actores e instituciones de la comunidad
Es necesario pensar no solo en la sustancia, sino también en el contexto  y los sujetos con una mirada ampliar de las situaciones nos permite entender el consumo problemático.
Construir una perspectiva desde el paradigma de la complejidad,  donde las acciones de prevención tienen en cuenta la mayor cantidad de variables y dimensiones.
La escuela es uno de los lugares de encuentro más importantes dentro de la comunidad.   En ella los estudiantes entablan vínculos, conviven  con pares y adultos, y generan lazos de pertenencia y de participación social a través de diversas prácticas.  

Propone también algunas ideas como punto de partida:
Adoptar una concepción integral del consumo problemático de sustancias, entenderlo desde un enfoque relacional, intersectorial e interdisciplinario.
No se concibe a la prevención como una actividad lineal, sino como un replanteo global desde la comprensión y resolución de problemas.
Son muchos los factores que influyen en el modo en que cada persona consume.
Las prácticas de cuidado en relación al consumo se basan en el acompañamiento de adolescentes y jóvenes a través de la escucha e interpelación sobre las prácticas.

Pensando estrategias posibles:
Poner el foco en la metodología que se utiliza a la hora de trabajar con la prevención: el trabajo en grupos, la cooperación, la reflexión crítica, la búsqueda de información adecuada, las preguntas, la producción colectiva y la participación son ejes desde el que se puede pensar la dinámica.
Proyectos: conjunto de actividades que se articulan siguiendo un orden establecido para alcanzar objetivos. Invita a que los estudiantes sean protagonistas, se trabaja se trabajan en distintos niveles de alcance temporal y transversal.
Talleres: metodología que aborda temáticas muy amplias fortaleciendo la participación, la cooperación, la reflexión y la comunicación. Se aprende por medio de la reflexión y acción en común de todos los participantes.


Educar en prevención es promover un movimiento común de acercamiento.