Como explica Santos Guerra*, la Evaluación Educativa se suele transcribir como un proceso que se da al final del proceso, y está orientado al control de los conocimientos de alumnos. Pero la misma debe ser pensada como un medio de entender y mejorara los programas educativos.El autor habla de una evaluación que tiene las siguientes características:
- Independiente y comprometida: No sometida ni juzgada y no neutral
- Cualitativa y no cuantificable: Los programas educativos que queremos evaluar con muy complejos y requiere no reducirse a números.
- Práctica: Teniendo como objetivo la mejora a través de la comprensión de los procesos.
- Democrática: poniéndose al servicio de los usuarios, no del dinero, del poder, etc.
- Procesual: Durante el proceso y no cuando éste termina, porque es allí donde se puede mejorar.
- Participativa: Dándole valor a los participantes y no dependiendo de evaluadores externos que nada tienen que ver con el proceso.
- Colegiada: Por un equipo y no individual, por la importancia del contraste, de la multiplicidad de enfoques.
- Externa pero con iniciativa interna: demandada desde los propios participantes pero con la colaboración exterior para obtener una mirada complementaria
Podríamos agregar más características a este proceso evaluativo pero éstas son algunas de las más interesante que propone Santos Guerra y que podemos tomar en cuenta a la hora de ponerla en práctica. Remarcamos la importancia de la Evaluación como un proceso y no como la parte final del mismo para todos los ámbitos.
*Santos Guerra, M. A. (1993) La evaluación: Un proceso de diálogo, comprensión y mejora. Málada, El Aljibe - Artículo disponible AQUÍ