jueves, 10 de diciembre de 2015

Interrogar, interpelar, prevenir...

Poco a poco vamos llegando al final de otro ciclo lectivo, y como docentes sabemos lo que ello significa: mucho trabajo, cierre de notas, recuperatorios, estrategias para abordar las diversas trayectorias escolares... Es un buen momento para repensar nuestro rol, sobre todo en un momento en que el correr del tiempo nos lleva por inercia. 

imágen extraída de Google

Cecilia Bixio nos habla sobre la importancia de pensar ese rol, ese oficio docente, y lo entendemos desde esa mirada Freiriana que nos habilita el análisis. Ese docente abierto, que valora al otro, que le ayuda a aprender desde un lugar intelectual igualitaria pesar a de las diferencias.

La autora nos invita a reflexionar desde la importancia como docentes de pensar tres acciones: interrogar, interpelar y prevenir.

Interrogar, porque así habilitamos el nombre propio, provocamos esa discontinuidad e invitamos a pensar a nuestros alumnos desde la propia construcción del conocimiento.
Interpelar, porque más allá de interrogar, nos sentimos incluidos por los acontecimientos y por los sujetos con los que nos formamos, docentes y alumnos.
Prevenir, porque generamos dispositivos que permitan generar demandas, porque damos el lugar para que se despliegue lo singular, las subjetividades, y porque nos permite desnaturalizar aquello que era inmóvil, aquello que antes no vimos pero que al verlo nos permite desnudarlo para entenderlo.